miércoles, 1 de junio de 2016

Cómo reducir tu factura de la luz




En los últimos años la factura de la luz ha subido considerablemente en España.

Hoy en día, nuestras casas generalmente están llenas de pequeños aparatos eléctricos y electrodomésticos como pueden ser la lavadora, secadora, lavavajillas, horno, nevera, microondas...etc., siendo estos últimos los que determinarán en mayor medida el importe de nuestra factura a final de mes.

Pero también hay otros puntos que determinarán nuestro consumo, sobretodo, teniendo en cuenta la época del año en la que nos encontremos.

Me centraré en cuatro puntos:

  1. Electrodomésticos
  2. Iluminación
  3. Calefacción
  4. Agua caliente


1. Electrodomésticos




Desde diciembre de 2011, todos los fabricantes están obligados en la UE a etiquetar sus electrodomésticos con una etiqueta energética. 

Estas etiquetas nos valen para identificar, en mayor medida, la eficiencia de cada electrodoméstico y su consumo. A mayor eficiencia, menor consumo.

Se establecen unos varemos en los que la clase más eficiente es la A, y la menos eficiente es la D.

En la categoría A podremos tener un "plus" ó "+", siendo la clase A+ menos que eficiente que la A+++. Esta última es la más eficiente de todas.

Os pongo un ejemplo de varias etiquetas energéticas para distintos tipos de electrodomésticos



En cada etiqueta, veremos una serie de pictogramas dependiendo del tipo de electrodoméstico, pudiendo saber de un simple vistazo, datos como las emisiones de ruido, consumo de agua...etc



Es importante que nos fijemos en estos datos según nuestras necesidades.

Un electrodoméstico de clase A, será más caro que uno de clase C. Cuanto más eficiente más caro.

Pero a la larga, desde mi opinión personal, pienso que vale la pena desembolsar un poco más al realizar la compra y adquirir el más eficiente que podamos, ya que posiblemente durante el período de 1 año ya tengamos amortizada la diferencia de precio respecto de uno menos eficiente.

Debemos tener en cuenta el uso que le vamos a dar nuestro electrodoméstico. Si va a ser elevado, más importancia tendrá el escoger el de mayor eficiencia. No es lo mismo poner 2 lavadoras a la semana que poner 5.

Cuanto más eficiente sea, mejor para el medio ambiente, ya que podrá realizar el mismo trabajo con menos recursos energéticos.




2. Iluminación





En nuestra casa podemos tener múltiples tipos de bombillas. Las incandescentes, generalmente, son las que más consumen, muchos las prefieren porque el tono de luz que dan es cálido y puede resultar muy acogedor para determinados espacios. Pero esto tiene solución.

Para reducir este consumo lo ideal sería ir reemplazándolas poco a poco por las de bajo consumo.

Una bombilla de bajo consumo de 15w puede dar la misma o más luz que una incandescente de 60w.

Si tenemos 10 bombillas incandescentes de 60w estaremos consumiendo 600w, pero si tenemos 10 bombillas de 15w de bajo consumo encendidas, estaremos consumiendo 150w. Con lo cual estaremos reduciendo el consumo en un 75%. 

Durante el período de un año, supondrá un ahorro significativo en nuestra factura.

En las bombillas de bajo consumo podemos escoger diferentes tonos, -más acerca de los tonos de las lámparas-.

Tenemos opciones para el blanco cálido y así poder reemplazar las incandescentes de "toda la vida" por las de bajo consumo, sin que el cambio se aprecie en nuestro hogar.

Las más parecidas al tono cálido son las de 3000ºK, ideal para estudios o salones.







Tendremos que tener en cuenta también el tipo de casquillo, siendo el más habitual el de tipo de E27 (de tipo rosca y 27mm de diámetro).

Si tenemos la iluminación de nuestra casa por halógenos, éstos suelen ser de 50w.

Para estos últimos también recomiendo el cambio por halógenos tipo led.

Personalmente el cambio que he realizado ha sido por la marca EnergyBright, concretamente el modelo MR16 de 5w equivalente al convencional de 55w

Aquí el ahorro será mucho mayor que con las bombillas incandescentes, consumiendo con los halógenos led hasta un 90% menos que con los convencionales.

A la hora de realizar la compra, fijaros también en la apertura del haz de luz dependiendo de las zonas para los que vayáis a utilizar.

Si tenemos halógenos en el pasillo, nos interesará que tengan una apertura mayor que si tenemos un aplique enfocando a un cuadro, por ejemplo.

A día de hoy sigo contento con el cambio y ahorrando cada vez que le doy a la llave de la luz.



3. Calefacción




El invierno es la época del año en la que más se incrementa nuestra factura de la luz.

El tipo de calefacción que utilicemos será determinante para el gasto final.

Si tenemos en nuestra vivienda calefacción eléctrica instalada, puede ser principalmente de 2 tipos, los llamados acumuladores y los emisores térmicos o calor azul.

Los emisores térmicos, proporcionan calor prácticamente instantáneo, pudiendo regular la temperatura en un display o incluso programándolos directamente según el horario y días en el que nos convenga tenerlos encendidos.

Dependerá también de las horas en las que solamos estar en casa.

Esto también toma un papel importante debido a la tarificación de las compañías eléctricas.

Muchas compañías ofrecen varios tipos de tarifas en las que tendremos diferentes precios por kw/h según el rango horario.

Aquí es donde podemos sacar rendimiento a nuestros acumuladores.

Si jugamos con estos horarios podremos reducir bastante el gasto final.

El funcionamiento de un acumulador básicamente consiste en el almacenamiento de calor en una serie de piezas cerámicas -si alguna vez abrís uno veréis que son simplemente bloques similares a los ladrillos-, mediante las cuales a través de unas resistencias se calientan y van desprendiendo calor.

Si tenéis contratada una doble tarifa con vuestra compañía eléctrica, -en la que el varía el precio de kw/h-, veréis que hay varios tipos de precio dependiendo del horario de consumo.

En nuestra vivienda podemos hacer una instalación eléctrica determinando las tomas en las que vamos a enchufar los acumuladores y así, que éstos solamente funcionen en el rango horario de menor consumo -horario valle-, haciendo que carguen y acumulen calor durante este horario y regulándolos para que desprendan calor a lo largo del día hasta la próxima carga.

Dependiendo de nuestras necesidades y los horarios en los que nos encontremos en casa, regularemos la carga -potencia de consumo de las resistencias- y la descarga de calor.

La descarga de calor tiene un funcionamiento muy básico ya que suele consistir en una rejilla ubicada en la parte superior del acumulador. Cuanta más descarga seleccionemos, más se abrirá la rejilla, por lo que se desprenderá más calor.

Por ejemplo, si en nuestros mandos tenemos unos rangos de 1 a 6, un buen baremo puede ser el de establecer la carga a nivel 3 y la descarga a nivel 1,5. 

De esta forma, nos aseguraremos de que vamos a tener una buena temperatura y de que se irá soltando el calor poco a poco durante el día hasta la próxima carga.

De todas maneras, esto dependerá cada uno y los "frioleros" que seamos, pudiendo probar diferentes combinaciones hasta conseguir la que más nos agrade.

Para realizar la instalación de las tomas a cada acumulador, y que funcionen sólo en el rango de discriminación horaria, será necesaria la intervención de un electricista, ya que para hacer esto habrá que modificar el cuadro eléctrico y las líneas que van a cada toma.

Sin embargo, sino queremos meternos en este gasto, podemos tener contratada la discriminación horaria de todas formas y hacer que los acumuladores funcionen solamente en ese horario en cualquier toma de casa, simplemente con el uso de un programador horario con enchufe.

Su funcionamiento es muy sencillo.

Marcamos las horas que nos interesen para que dé paso de corriente al acumulador.

Por ejemplo, si tenemos varias habitaciones y el salón, la programación puede ser la siguiente:


  • En las habitaciones, poner varios rangos de funcionamiento, desde las 10 de la noche hasta la 1 de la mañana. Mientras estemos durmiendo no necesitaremos demasiado calor. Luego, desde las 5 de la mañana hasta las 9. De esa forma nos levantaremos con una buena temperatura. 

  • En el salón, que suele ser la zona de la casa donde más tiempo se pasa, también podremos poner desde las 10 de la noche hasta la 1 de mañana y cambiar el otro rango desde las 7 de la mañana hasta las 12. De esta manera, al llegar a casa, tendremos una buena temperatura.

Esta es mi experiencia personal, si necesitáis más carga simplemente aumentar el rango.



4. Agua caliente


Si tenemos el acceso al agua caliente mediante un sistema eléctrico, éste suele ser a través de un termo.

Los hay de varias capacidades y orientaciones, pudiendo ser vertical u horizontal.

Su consumo generalmente suele rondar entre los 1500w y los 5000w

Pero ¿ cómo funciona realmente ? y ¿ qué es lo que nos puede disparar el consumo ?

Un termo no es más que un depósito con un aislamiento térmico en el que se acumula el agua a una temperatura seleccionada.

Para calentar esta agua, se utilizan unas resistencias que se activan en función de la temperatura que tengamos seleccionada en el termostato.

Cada vez que abrimos el grifo de agua caliente, ésta es suministrada por el termo, por lo que el volumen en litros disminuye.

Para recuperar ese volumen perdido, el termo vuelve a recoger agua fría para mantener el depósito lleno.

Al entrar el agua fría, se produce una disminución de la temperatura del agua que ya estaba acumulada, por lo que a través del termostato, se le indicará que debe volver a calentar el agua hasta llegar a la temperatura indicada.

¿ Qué sucede con esto ?, pues que cada vez que abrimos el agua caliente, al entrar agua fría, el termo se pone en funcionamiento sea cual sea la hora en la que lo hagamos. 

Ya sabéis lo que esto supone si no se realiza dentro de nuestro horario valle.

Entonces, ¿ cuál es la solución ?, pues muy fácil.

Utilizando el mismo "aparatito" que hemos puesto en nuestros acumuladores.

Con el programador horario con enchufe.

Utilizando el programador, pondremos nuestro termo a funcionar solamente en horario valle.

Esto evitará que arranque a cualquier hora del día y tendremos controlados los tiempos de carga.

En función de nuestras necesidades, le daremos mayor o menor rango, dependiendo del uso de agua caliente que tengamos.

Para un termo de 150l, si está en una zona bien aislada -que no sean balcones exteriores por ejemplo- podremos configurar nuestro programador en un horario por ejemplo, desde las 12 de la noche hasta las 4 de la mañana y desde las 8 hasta las 10.

Para mi esta es la configuración ideal si te duchas a primera hora de la mañana.

El agua que gastas a la mañana, se recupera en la carga hasta las 10 y puede permanecer en su temperatura hasta la hora que lleguemos a casa.

Esta configuración sería válida para 2 ó 3 duchas diarias y todavía nos sobraría agua caliente.

Hablo desde mi propia experiencia, evidentemente si nos echamos una hora en la ducha posiblemente acabes saliendo un poco frío.

Jugad con el margen horario que tenéis y si necesitáis más, aumentar el rango de carga.


Resumiendo todos los puntos tendríamos:


  • Escoger el electrodoméstico más eficiente posible
  • Reemplazar nuestras lámparas convencionales por las de bajo consumo o led
  • Utilizar el programador horario para los acumuladores y aprovechar el horario valle
  • Utilizar el programador horario para el termo, también poniendo la carga en valle


Y finalmente,


Para que veáis un buen uso de este sistema os pongo una gráfica donde se aprecia el consumo en los diferentes rangos horarios, valle -el más barato- y punta -el más caro-.




















A continuación os pongo el precio de kw/h según período, valle o punta



Podéis observar como hay mayor consumo en el horario valle que en el horario punta. También podéis comprobar la diferencia en el precio por kw/h.

Ésto es un claro ejemplo de cómo se le puede sacar rendimiento a este tipo de tarifas.

Estos importes son de 2 meses, de noviembre a enero.

No es solamente importante en cuanto a la calefacción se refiere pero he hecho especial incapié en ella ya que es la que mayor gasto nos va a producir.

Debemos aprovechar estos horarios lo máximo posible dentro de nuestras posibilidades también para la utilización de los electromésticos de alto consumo. Planchar, poner la lavadora y secadora en estos horarios nos beneficiará en una reducción importante en el importe final.

La mayor parte de las lavadoras hoy día traen programador, por lo que también la puedes dejar programada por la noche y que arranque sola por la mañana, de esta manera le sacarás más rendimiento a la doble tarifa.


Espero haberos ayudado, y si os ha resultado útil esta información, por favor, deja tus comentarios y compártelo en tus redes sociales



Hasta el próximo flash!

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