miércoles, 8 de junio de 2016

Cómo mejorar tu higiene bucal




Durante los últimos años, cada vez que acudía al dentista para realizar una limpieza, acababa saliendo con una hoja de citas porque siempre me encontraba alguna caries.

No me lo explicaba. Mantenía una disciplina en mi higiene bucal pero algo estaba fallando. Seguía mis rutinas de cepillado y siempre igual. Siempre aparecía alguna caries.

Hace un par de años en una de las consultas, el dentista me pregunta « ¿usas cepillo eléctrico? », a lo que yo le respondí « no », entonces él me contesta, « pues te recomiendo que lo utilices ».


No me hacía mucha gracia eso me meter un aparato eléctrico en la boca, pero había oído a gente que lo utilizaba y estaban contentos; sin embargo, yo nunca le había dado importancia. Pensaba « ¡vah!, yo me hago un buen cepillado con el manual y es suficiente ».

Un día, hablando con un compañero de trabajo, él también me lo recomendó. De hecho, lo llevaba todos los días en su neceser, y al acabar de comer cuando llegábamos al trabajo, lo utilizada.

Yo en mi neceser, llevaba mi cepillo de toda la vida, el manual.

Leyendo información acerca estos cepillos, se afirmaba que éstos eliminaban hasta un 100% más de placa respecto a los manuales. Por lo que siguiendo los buenos comentarios recibidos, me decidí a probar y comprar uno, escogí uno básico de la marca Oral B.

Hoy día, cuando me cepillo con uno manual, ahora que estoy acostumbrado al eléctrico, me da la sensación de que la limpieza está incompleta.

Además del cepillo eléctrico, me compré un irrigador para el cuidado de las encías. Estaba bastante bien de precio por lo que opté también por uno de Oral B. Las opiniones de los usuarios eran positivas, así que escogí el modelo Oxiget.

Sigo contento tanto con el cepillo como con el irrigador. Y también me he acostumbrado a utilizar el hilo dental por las noches, es increíble la cantidad de porquería que queda entre los dientes aún después de haber realizado la limpieza correctamente.

El hilo dental es Dentalux -es la marca dental del Lidl-.

El rollo es de color naranja y el hilo es elástico, por lo que si se te escapa contra las encías, minimizas que se te pueda producir algún tipo de irritación en la misma.

Me había comprado el irrigador porque al utilizar el cepillo eléctrico -yo que soy un poco animal a veces- estaba ejerciendo demasiada presión, por lo que se me habían inflamado un poco las encías.

Ahora ya lo tengo controlado, pero si quieres optar por un cepillo más completo, los hay que tienen sensor de presión y pitan, se paran o se ilumina un indicador cuando te pasas, para evitar daños en las encías. El Pro4000, está bastante bien de precio y es de la misma marca.

El irrigador me sirvió para realizar una limpieza más profunda de las encías y, en combinación con una pasta que me había recomendado el dentista que contenía clorhexidina, en un par de semanas tenía las encías impecables.

No se recomienda el uso prolongado de la clorhexidina porque puede producir que los dientes amarilleen.

He añadido también enjuague bucal para complementar la limpieza. Éste lo utilizo sólo por las noches y me he decidido por uno que no tiene alcochol. El uso prolongado de enjuagues bucales con alcohol puede resultar abrasivo, pero cada uno que haga su propia elección.

En definitiva, lo que me ha dado resultado es seguir la siguiente rutina:


  • Cepillado después de cada comida (siempre que sea posible) y como mínimo 3 veces al día
  • Por las noches hago el cepillado más completo. Utilizo el hilo después de éste y al final el enjuague bucal.
  • El irrigador no lo utilizo todos los días, pero puedes establecer una rutina de usarlo 3 o 2 veces por semana.


En algunas ocasiones, pueden quedarnos restos de comida también entre las encías, que con el hilo no lo daremos sacado porque lo que hacemos es empujarlo hacia arriba.

Esto a mi me pasa frecuentemente cuando como naranjas, me quedan restos los gajos entre las encías y es complicado retirarlos, por lo que también recomiendo tener a mano cepillos interdentales.

Estos cepillos, a diferencia del hilo, lo que hacen es "arrastrar" o "empujar" los restos de comida que nos quedan entre los dientes hacia afuera. Restos que el hilo no es capaz de quitar. Como en el caso de los restos de gajos de naranja.

Esto está basado en mi experiencia personal, por lo que recomiendo que en cada caso, cada uno consulte con su dentista. A mi me ha ido bien y estoy contento con el resultado.

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Hasta el próximo flash!




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